Juan Manuel Santos: ¿El nuevo machito alfa?



Por Juan Ensuncho Bárcena
Publicado en la Edición 4 del periódico POLO (15 a 28 de agosto de 2008)


Para nadie es un secreto que la imagen del presidente, a pesar de lo que dicen las encuestas, ha venido quebrándose. Por eso el macho alfa ha empezado a considerar un sucesor, producto además de la propia presión que sufre al interior de su familia.


El anuncio de la muerte natural de Tirofijo y el cada vez más cuestionado rescate de los secuestrados el 2 de julio pasado, tuvieron un protagonista distinto, un macho beta belicoso dispuesto a ascender para volverse macho alfa. Es el caso de Juan Manuel Santos Calderón, ministro de defensa.


En los humanos, la expresión macho alfase refiere a un hombre poderoso o en una alta posición social o política, similar a la masculinidad hegemónica. En las culturas occidentales, el término se usa normalmente de forma peyorativa para describir a un hombre abierta o artificialmente masculino.


En el entorno político colombiano, podríamos tener varios ejemplares lamentablemente patéticos de machos alfa o que, por lo menos, intentan serlo –a la fuerza – con la ayuda de los grandes monopolios mediáticos. Recuerden que a Juan Manuel lo llamaban "el aguacate", madurado a punta de periódico.

Una manada de santos


Santos Calderón nació en Bogotá el 10 de agosto de 1951. Hace parte de la influyente familia Santos, que fuera dueña del diario El Tiempo, ahora en manos de españoles que hacen parte de la Reconquista. Su abuelo fue el periodista Enrique Santos Montejo Calibán y el hermano de este fue el expresidente Eduardo Santos Montejo. Es hermano de Enrique Santos Calderón y primo de Rafael Santos, actuales directores de El Tiempo; como si esto fuera poco, es primo – por ambas vías – del vicepresidente de la república, Francisco Santos Calderón y tío del director de la Revista Semana, Alejandro Santos Rubino.  Todo lo anterior demuestra que en Colombia vivimos en el paraíso: rodeados de Santos todo El Tiempo, por todas partes… una verdadera manada de santos, con muchos machos excitados.


Según la sicóloga francesa, Pascale Molinier, el macho alfa es un mito científico, comparable al del padre de la horda primitiva que enunció Sigmund Freud. "En el mito científico de la hora primitiva hay una lucha colectiva: los hermanos quieren matar al padre para estar libres y tener a las mujeres, es decir, a las hembras que el padre tiene. Pero el mito del macho alfa  es un mito más individualista, es una competencia entre individuos que no tienen relaciones de solidaridad para matar al dominante, es un mito más del neoliberalismo, que funciona mejor.

A lo mero male


Las relaciones de Santos con las Fuerzas Armadas vienen de atrás: fue cadete en la Escuela Naval de Cartagena. Culminó dos carreras: Economía y Administración de Empresas, y, por si fuera poco, obtuvo postgrados en Economía, Desarrollo Económico y Administración Pública en la Escuela de Economía de Londres y en la Universidad de Harvard. Fue becado por la Fundación Fullbright en la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia, al igual que por la Fundación Nieman de Periodismo, en la Universidad de Harvard. ¿Algo más? Es también Doctor en Leyes (Honoris Causa) no sabemos de qué universidad. Un macho o un mero male que conquista en inglés.


El biólogo y experto en etología, el sí profesor de la Universidad Externado de Colombia, piensa que los primates son los mamíferos que más (se) han estudiado y que acentúan bastante la organización social, las estructuras y los grupos. "Con chimpancés se ha trabajado mucho, con bonobos y ahí, cuando hablo de primates, ya puedo hacer comparaciones muy directas porque estamos a la misma escala". Como quien dice, Juan Manuel es primate de Pachito Santos.

El macho también hace cola


A los 21 años el joven Juan Manuel inició su carrera profesional en la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Fue, durante 9 años, jefe de la delegación colombiana ante la Organización Internacional del Café, en Londres. En su carrera pública se destaca el haber sido Ministro de Comercio Exterior y de Hacienda y Crédito Público. Reconocido experto en temas comerciales y económicos, presidió además, el Directorio de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en el período 2001-2002. Los futuros machos alfa, inician muy temprano sus carreras eróticas y de dominio. Si no, no coronan su puesto… en la manada.


Los animales sencillamente tienen su orden de consumo que está dado por lo que se llama el orden de acceso, pero ningún animal le da un pedazo de otra cosa a otro animal o le defiere una deuda. Según explica el antropólogo Mauricio, "esa compleja conducta, de llevar de una mímesis de la imitación a una mímesis de la representación es un paso fenomenal, lo que marca prácticamente el inicio o el vuelco al proceso de hominización, en ese momento se puede decir que un primate se vuelve un hombre". En dos patadas (cosa de machos) ello equivale a decir que Juan Manuel, como buen candidato a macho alfa, no sólo tiene cola sino que le toca hacer cola.

Pata y puño


Pese a mantenerse al interior del Partido Liberal (recuerden que fue ministro de Gaviria) durante su Congreso Nacional de 2003, en 2004 se retira y decide respaldar el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, organizando a finales de 2005 el tristemente célebre Partido de la U, al cual le acaban de capturar a su presidente Carlos García Orjuela, por sus vínculos con los paramilitares. El 19 de julio de 2006, antes de tomar posesión, por segunda vez, con la ayudita de Yidis Medina, Uribe nombra a Santos ministro de Defensa Nacional. O sea, que Juan Manuel cambia de manada como quien cambia de ministerio. Así se gesta un futuro macho alfa, a codazos y mordiscos de la torta burocrática.


Lo del macho alfa es también un relato, no solamente sobre el poder, sino sobre la lucha por el poder en el grupo masculino, solamente en el grupo masculino. Así lo considera Molinier: "las hembras (o las mujeres en el mundo de los humanos) son solamente como un regalo, como un trofeo, a la disposición sexual y laboral de los machos. Pero la lucha del poder es únicamente entre ellos, para obtener el puesto de macho alfa. Entonces todavía es una lucha hasta la muerte". ¡Pilas Noemí!

¡Entre macacos!


A propósito, antes de que Santos cumpliera su primer año en el puesto, el 15 de mayo de 2007, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, en el marco del proceso de sometimiento a la Ley de Justicia y Paz, declaró en versión libre que el ministro le había propuesto a Carlos Castaño una alianza para derrocar al entonces presidente Ernesto Samper y un cese bilateral al fuego en un acuerdo mancomunado con los grupos guerrilleros. Dichos señalamientos no eran nuevos ya que Samper había acusado a Santos de conspirador durante su gobierno; las declaraciones de Mancuso revivieron la polémica. Y como en país de tontos el santo es rey, Mancuso no sólo acusó al ministro, si no a su primate – por doble vía – el vicepresidente Francisco Santos, de proponerle crear el Bloque Capital de las Autodefensas. Mancuso dijo que fueron dos los encuentros con Francisco Santos.

Tanto macho suelto en medio de semejantes fieras…


Según Jorge Martínez, "en los bonobos lo interesante es que el sistema de organización social es un sistema bastante pacífico, la convivencia de ellos es muy buena porque han logrado unos sistemas de mediación. Primero que todo es línea matriarcal, la jerarquía está en las hembras y los machos adquieren estatus dependiendo del estatus que ocupa la mamá, pero cuando hay un conflicto entre ellos todo lo median a través del sexo, todo tipo de expresión sexual". No es el caso de nuestro macho alfa en ciernes, casado por la Iglesia, la gran macha.


Por las ramas


Santos, como ministro de Defensa, negó las acusaciones de Mancuso y dijo que él si conversó con los grupos armados y que quería que Samper dejara el gobierno pero nunca propuso derrocarlo. Por este hecho y por un escándalo de escuchas ilegales por parte de la inteligencia policial, así como por realizar polémicas declaraciones que deterioran las relaciones con Venezuela, los partidos de oposición al gobierno y el partido Cambio Radical – perteneciente a la coalición uribista-, propusieron en el Congreso una moción de censura que fue debatida en diferentes sesiones. El 13 de junio de 2007, la moción fue votada en el Congreso siendo favorable para Santos, después de que en Cambio Radical (¿de opinión?) reversara su decisión de apoyar la moción, en un verdadero acto de malabarismo político. El futuro macho alfa marcaba territorio.


Aunque no se puede, mecánicamente, extrapolar la conducta del macho alfa a la conducta humana, la masculinidad sí está provista de una serie de elementos simbólicos que la valorizan. Al menos eso es lo que cree Mauricio Pardo: "en algunas sociedades como las africanas, los hombres se maquillan mucho y los indígenas también, por ejemplo, los del pacífico se maquillan mucho como adolescentes, se pintan la cara, se perfuman y eso en ese momento de su adolescencia, es una virtud masculina". Desde luego, nuestro aspirante a macho alfa en ese sentido no tiene problema, pues él es pura imagen.

La marca de la Cruz


Recordemos que aquella solicitud de moción de censura fue presentada en presencia del propio ministro Santos, en la sesión plenaria convocada para debatir el tema de las interceptaciones ilegales realizadas por la Policía Nacional y que fueron un "hecho aislado", según el ministro. En medio del debate, dos heroicas jóvenes, activistas del movimiento "tienen huevo", se las ingeniaron para ingresar al Salón Elíptico del Capitolio Nacional y destripar dos huevos en el discurso que pronunciaba el ministro de Defensa. Ana María González y Liliana Pardo llegaron muy temprano a la sede del Congreso y estudiaron la manera de ingresar al recinto de sesiones de la Cámara. Cuando Santos empezaba a intervenir ante la plenaria, destruyeron los huevos sobre las hojas que pretendía leer el Ministro. Ningún macho alfa puede serlo sin contar con las hembras, pues ellas son el objetivo de sus deseos para reproducir su especie con seguridad democrática. Basta saber que la urna es sustancialmente femenina.


Algunos analistas consultados por POLO, creen que la única con posibilidades de parecerse a una hembra alfa sería Piedad Córdoba, aunque otros ven a Íngrid Betancourt. Al respecto de esta última, Pascale Molinier opina: "Íngrid se sitúa en otro mito, el mito de la Virgen, de Juan de Arco, de la inspiración, de la visión mística del mundo. En este sentido no puede ser muy peligrosa, no puede desestabilizar el grupo de los machos. El grupo de los machos es un grupo que está atravesado por una lucha muy individualista, pero al mismo tiempo es un grupo muy cerrado, es una oligarquía que tiene sus propias reglas y en este juego no hay plaza para una mujer: Íngrid se va a quemar, como Juana de Arco". Nuestro ejemplar cooptó a Íngrid al liberarla, pues la metió de una a la gran manada uribista. La marcó con una Cruz Roja para reconocerla en el futuro.


Debido a todo esto y a su tono de seductor mentirosito, puede que el macho beta quede relegado y termine como un triste macho omega. La manada se pierde en la lejanía. En el horizonte el sol de Nariño reverbera. ¿El macho alfa se bronceará o quedará quemado? Todo depende. Finalmente todos son criaturitas de Dios y Dios se llama Álvaro.


El síndrome del macho alfa


En el libro El síndrome del macho alfa, Kate Ludeman y Eddie Erlandson hacen un análisis profundo de aquellas cosas que motivan a los alfas, y de la mejor manera de manejar el comportamiento alfa, trátese del propio o del de algún colega o jefe. De igual manera describen la dinámica característica del síndrome del macho alfa e identifican los cuatro tipos siguientes: el comandante, el jefe de la jauría que puede ser un perro de presa; el visionario el soñador, cuyos sueños pueden ser irrealizables; el estratega, el genio analítico que puede ser un sabelotodo obstinado y el ejecutor, el incitador que puede hacer que sus colegas y empleados se quieran subir por la paredes.


El mundo de la empresa está plagado de machos y hembras alfa, verdaderos puntales que asumen el control, producen resultados asombrosos y aportan un valor enorme a sus organizaciones. Sin embargo, inconscientemente, muchos de ellos también siembran a su paso la destrucción. Con frecuencia altamente competitivos, beligerantes e impacientes, esos líderes, esos hombres y mujeres de gran empuje, pueden llevarse por delante a sus colegas y empleados, para mal de sus carreras y de las utilidades de sus empresas.

"El autoritario mayor"


Emilio Yunis Turbay es el padre de la genética humana y de la genética médica en Colombia y en América Latina. Sus trabajos han servido para explicar científicamente la historia y regionalismos de Colombia. Próximamente saldrá al mercado su más reciente obra "El poder autoritario de los jueces". POLO conversó con él sobre el macho alfa.


¿Desde el punto de vista biológico, qué es un macho alfa?


Es un macho que rinde más con la manada, es el preferido de las hembras, el que se reproduce más, el que más distribuye a la descendencia las características que puedan ser más aptas. Evidentemente en la evolución y en la biología, aquello que se dice "supervivencia del más fuerte" es mentira, porque es una extensión del lenguaje equivocado hablar del más fuerte, cuando la evolución y Darwin hablan siempre del más apto, aquel que se adecua mejor.


¿Puede haber machos alfa en Colombia?


La reflexión más importante que yo podría hacer en un país como Colombia, sería una reflexión sobre dos contenidos: uno, el mesianismo y otro, el autoritarismo. Colombia trasgrede absolutamente todo principio de Justicia, porque en toda su historia permitió el contrato social se eliminara, de tal manera que no existieran los límites. Acá la justicia nunca ha operado, los valores nunca fueron reales y efectivos para la gente y la gente comenzó a transitar entre el bien y el mal de una manera tranquila y suave. Bastaba que cometieran el delito una vez para que los siguieran cometiendo mil veces.


¿O sea, lo que está enfermo no es el individuo sino la sociedad?


El corrupto es autosuficiente, él es el amo, el macho alfa en su región y entonces impone la ley, porque en todo conjunto de cosas no han permitido que se imponga. Entonces aparece el Mesías, el mesianismo y el autoritarismo que se nutre de autoritarismos pequeños, a diferentes niveles. El autoritario mayor es posible porque hay una serie de autoritarismos menores y porque hay una escala en eso. No se trata de que se haya montado un autoritario encima de todos los demás, porque una sociedad que esté en contra de los autoritarismos no lo hubiera admitido: el cohecho de todas maneras está ocurriendo a todo nivel.

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