El escritor y los perros: de cómo Vargas Llosa negoció con la censura

En España, durante la dictadura de Franco, el escritor mantuvo correspondencia con el censor español por la publicación de La ciudad y los perros

VARGAS LLOSA. El escritor peruano cuenta su relación con la Dirección de información española.foto.fuente:Lavanguardia.es

El Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares guarda los expedientes de cuatro décadas de opresión en España. Allí hay también reseñas, lecturas y pasajes de lo mejor de la literatura iberoamericana de aquellos años. Es que el Archivo contiene correspondencia que escritores y editores mantuvieron con el director general de Información, jefe máximo de los censores, Carlos Robles Piquer.

El ocaso del franquismo coincidió con la emergencia del boom latinoamericano, construido en España a través del Premio Biblioteca Breve que instaló el mítico editor Carlos Barral. En 1962 resultó ganador un joven y todavía cercano a la izquierda latinoamericana Mario Vargas Llosa. La historia detrás de la publicación de La ciudad y los perros consagró al escritor peruano e ilustra la mecánica opresora del final del franquismo.

La censura denegó inicialmente el permiso a la obra sobre adolescentes en un internado militar peruano y, tras arduas negociaciones, se consiguió una autorización "de orden superior". Un informe del 2 de mayo de 1963 pedía la prohibición: "El nudo de la obra ( ...) consiste en crítica áspera y dura de los reglamentos militares. ( ...) Se refiere casi siempre a la mariconería, y con ello decimos todo".

El catedrático José María Valverde intercedió escribiendo una carta al director general, con fecha 13 de mayo de 1963, en la que le decía que "se trata de la mejor novela de lengua española escrita en mucho tiempo". Robles Piquer, puesto en alerta, se reunió con el editor Carlos Barral y con Vargas Llosa, quien recuerda hoy que, en un determinado momento, el político le dijo, con un guiño que buscaba complicidad: "Queremos que España se familiarice con la literatura moderna, pero los viejos no lo entienden. Es que su novela ridiculiza tanto al coronel". "Al final ­cuenta Vargas Llosa­, cambiamos solamente ocho frases ( ...) Pero Barral, en la segunda o tercera edición, audaz, las restableció".

Entre las frases censuradas, estuvo la crítica de Julio Cortázar en la contratapa, que terminaba así: "Impecable testigo del infierno, su alucinante experiencia puede ser también fórmula de redención el día que nuestros pueblos descubran la libertad profunda que espera su hora enterrada al pie de las estatuas ecuestres de las plazas".

Vargas Llosa le escribió a Robles Piquer en julio de 1963: "Esto en nada modifica mi oposición de principio a la censura, (...) la creación literaria debe ser un acto eminentemente libre". El censor respondió: "Los productos de la imprenta ocultan manifestaciones pseudoliterarias que perjudican a la comunidad no menos que a los verdaderos escritores. El Sr. Barral me envió hace poco un ejemplo en lengua castellana de esta literatura". En el archivo no figura, lamentablemente, el título en cuestión.

Muere un niño de tres años tras ser mordido en el cuello por un pitbull de la familia

El perro ha atacado al menor cuando estaba en casa en brazos de su madre

foto:archivo.fuente: elperiodico.com

Un niño de tres años ha fallecido esta tarde en Santa Cruz de Tenerife (Canarias) tras sufrir la mordedura en el cuello de un perro de raza pitbull, según ha informado la Policía Local de la capital tinerfeña.

Al parecer, el perro es propiedad del padre del niño y el ataque se ha producido en el interior de la vivienda familiar, que está ubicada en el barrio de La Gallega, cuando estaba en los brazos de la madre. El menor ha sido trasladado rápidamente al Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC), pero ha fallecido posteriormente.

El suceso se ha producido a las 15.30 horas aproximadamente y la Policía Local ha sido quien ha requerido la ambulancia al servicio de urgencias canario, que lo ha trasladado al hospital con vida.

Agentes de la Policía Local custodian al animal en la casa de la familia y recopilan toda la documentación a la espera de que efectivos del albergue comarcal Valle Colinos se hagan cargo del pitbull. Los agentes ultiman las diligencias para trasladar sus informes a la Policía Nacional, que se hará cargo de la investigación del caso.

LA OPCION VÁLIDA:VOTAR EN BLANCO...


Raúl Daniel Pacheco García

Saludo que la coyuntura electoral haya dinamizado la participación política de muchos ciudadanos. Es importante que cada uno crea que tiene un papel en los cambios políticos.  No obstante ratifico que el voto en blanco o el abstencionismo es una opción política, activa y válida en esta coyuntura.

 

La figura de Mockus se erigió alrededor de lo que él llamó, "legalidad democrática". Una postura muy importante si somos concientes de toda la corrupción que ha rodeado y desplegado el gobierno uribista en los últimos ocho años.

Solo leyendo las columnas de Antonio caballero, Alfredo Molano, María Jimena Duzan, Daniel Coronel, Ramiro Bejarano, Felipe Zuleta, Abad Faciolince, Lisandro Duque, Daniel Samper; durante estos años se entera uno de esa punta del iceberg que es la corrupción, ligada a un proyecto político de derecha.

 

No obstante a pesar de que considero que se necesita recuperar principios éticos en la actividad política, es importante que consideremos el rumbo político y económico del país. Por ello hay que decir que es necesario acabar también con el proyecto político de la derecha colombiana: el neoliberalismo. Por ello me opongo al absurdo de un neoliberalismo con ética, o una guerra 'legalista'.

 La coyuntura del país nos dice que hay que acabar con la guerra (conflicto armado) y la guerra al futuro de los colombianos, el regalo de los recursos naturales, la degradación del trabajo, la salud, la mierda de país en que vivimos.

 

Mockus nunca fue una alternativa porque cree que puede cuidar bien esos huevitos podridos de Uribe. También porque insiste en la valoración parcialmente positiva de  Uribe, ¿que ha cambiado desde hace ocho años? Que clase de alternativa puede ser Mockus si no se percata de la relación entre el proyecto político de las elites colombianas y la corrupción y su reciproca necesidad. Esa es la historia de Colombia que él se empeña en despreciar (http://www.youtube.com/watch?v=AIjCILDrUfw).

 

Por otro lado, es una lastima que se haya negado a dar debates programáticos con otros sectores políticos. Le incomodaba 'salir en la foto con otros candidatos', particularmente Petro. ¿Por qué? Porque su movimiento se nutre también de uribistas que ven muy mal eso ¿no es esta la consumación del llamado 'Estado de opinión'. Mockus esta pendiente de cuidar su electorado sin salirse la apreciación de su público etéreo. No se si su incapacidad de dialogar y encontrar consensos con otras tendencias políticas habla de su incapacidad política o su autoritarismo.

 Es una paradoja que parte de su electorado vaya a ser el 'voto en contra' una practica que el no ve con buenos ojos, y se sale de sus nociones ideales de participación política.

Pero en la política nada es ideal y eso él no lo comprendió.

 

Invito a votar en blanco, abstenerse, anular el voto, que más da, en esta se pierde. Preparémonos para oponernos activamente desde la sociedad civil a otros cuatro u ocho años más de lo mismo.

Cambiemos la percepción inmediatista de la política que nos imponen las elecciones, hagamos política activamente desde la cultura, nuestra cotidianidad (un pequeño continente para transformar). No olvidemos que en el Estado se juegan muchas de las decisiones que nos afectan.

Ya vendrán nuestras decisiones.


EL CONTESTADOR DEL HOSPITAL PSIQUIATRICO

Buenísimo...


El Neoinstitucionalismo y el proyecto económico de Antanas Mockus

El Neoinstitucionalismo y el proyecto económico de Antanas Mockus

Juan Federico Moreno, Bogotá, 2 de junio de 2010

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Con la aguda crisis de desempleo, pobreza y desigualdad a la que nos ha conducido la implementación del modelo económico del neoliberalismo en Colombia, pocos dirigentes políticos y económicos se atreverían hoy a defender, abiertamente y sin algunos atenuantes, los principios de este espécimen desacreditado del fundamentalismo de mercados. Ahora lo hacen con subterfugios. Con "nuevos" términos acuñados por el uribismo: confianza inversionista, cohesión social y seguridad democrática. Los tres huevos que los candidatos Mockus y Santos se comprometen a defender a ultranza.

Podemos leer en la gran prensa, casi a diario, las conversiones y los nuevos acomodamientos de algunos paladines de la apertura económica en Colombia, como Rudolf Hommes y Guillermo Perry –ambos ex ministros de Hacienda en épocas de revolcones - e incluso, los inevitables nuevos dogmas neoliberales, aunque "legalistas", de un ex director del Banco de la República, para la misma época.

Si bien las adhesiones al neoliberalismo aperturista no han variado, en esencia, por parte de los dos candidatos que quedaron en la competencia por la presidencia, Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, no usan, en público, la palabra neoliberalismo. Pero eso si, tienen una convicción firme en las supuestas ventajas de la libertad absoluta de los mercados. El costo político de una adhesión abierta al neoliberalismo o a la apertura económica, ante un electorado golpeado por la falta de empleo, la carestía de la vida, los bajos salarios, la pobreza y desigualdad consecuentes, tendría efectos adversos para sus pretensiones gubernativas.

En lugar de un reconocimiento directo de adhesión a la ortodoxia, estos candidatos prefieren explicar sus programas de gobierno en términos diferentes y, sobre todo, que despierten menos rechazo que los del crudo decálogo del Consenso de Washington y las interesadas recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.

Juan Manuel Santos, apela al término propagandístico del "buen gobierno", en alusión a la célebre denominación que uno de los Padres fundadores de los Estados Unidos, Madison, dio a su ideal de gobierno. Un gobierno capaz, entre otras cosas, de impedir la "tiranía mayoritaria"– es decir, el peso excesivo de la mayoría electoral en las decisiones de gobierno- en un marco de república liberal-aristocrática, que hizo todo –como dice Atilio Borón– para impedir la intervención de "la plebe", en los manejos de los asuntos del Estado.

Entre tanto, la idea aparentemente "renovadora", que presenta Antanas Mockus, nos remite a los lineamientos que el Banco Mundial dio, desde mediados de los años 90, para consolidar y profundizar la apertura neoliberal de la economía, en base no ya en las medidas estrictamente económicas (privatización de empresas públicas, liberalización comercial y de mercados financieros, reducción del gasto público, entre otras) sino, en especial, consolidando una reforma en las instituciones jurídico-legales.

El fortalecimiento del sistema judicial, el aumento de sus niveles de autonomía y de independencia frente a las decisiones de los poderes representativos del Estado (legislativo y ejecutivo) y el establecimiento de las altas cortes como poder supremo del Estado. De aquí que, ante cualquier pregunta que ataña a sus futuras decisiones de gobierno, Mockus se limite a declarar: "Lo que decida la Corte Constitucional". Vale decir que, en su sistema de gobierno, el presidente electo presidirá, pero no gobernará. Las Cortes –no electas– lo harán por él, así sus decisiones no coincidan con los designios de la voluntad general y mayoritaria del pueblo.

La corriente de pensamiento económico que da soporte y en la cual se fundamenta el Banco Mundial, y también el BID, para introducir e impulsar la reforma neoliberal es llamada "Neoinstitucionalismo" y su representante más reconocido es Douglas North, premio Nobel de economía de 1993.

¿Qué es el neoinstitucionalismo?

El sentido histórico que ha adquirido el institucionalismo, desde sus orígenes en los Estados Unidos, se asocia a la necesidad de imponer frenos a las olas de democratización y de ascensos populares, cuando éstos eran juzgados como "excesivos" por los sectores dirigentes del Estado.

El diseño constitucional norteamericano, había previsto la puesta en plaza de un poder judicial federal que fuese independiente, por su origen y por el carácter vitalicio de los altos magistrados, de los designios de la voluntad popular. Mientras que los otros poderes, surgidos de elecciones populares periódicas –como el legislativo y el ejecutivo– podían cambiar sus orientaciones, siempre permanecerían las instituciones de la justicia –supuestamente independiente– que pudieran impedir cambios significativos en la organización liberal del Estado.

Desde finales del siglo XIX, al mismo tiempo que se consolidaban procesos de democratización en las sociedades desarrolladas, como la extensión del sufragio universal masculino, la adquisición de derechos de asociación y expresión, se afirmaban también las tendencias de pensamiento económico, que ubican a las instituciones liberales, diseñadas en la constitución estadounidense, como el modelo óptimo de desarrollo económico, político y social.

El llamado institucionalismo norteamericano –desde fines del siglo XIX– coloca al poder judicial del Estado, como el garante supremo y como la salvaguarda fundamental de los principios liberales (derecho de propiedad y estabilidad en el cumplimiento de los contratos entre particulares).

Desde esa época agitada, algunos economistas pusieron en relieve el papel fundamental de las instituciones y las leyes en el mantenimiento de orden liberal y el funcionamiento eficiente del mercado. Commons formuló el principio, desde la economía, que la escasez económica conduce a la competencia entre diversos intereses por capturar los recursos disponibles. La presencia de sólidas instituciones estatales y de reglas de negociación evitaría, o por lo menos podría contrapesar, los desbordamientos de la democratización o la excesiva energía de los reclamos populares, por una eventual distribución, al tiempo que se reducirían los costos de transacción, implícitos en todo conflicto de intereses que no estuviera previsto por el aparataje legal–institucional.

El llamado neoinstitucionalismo, que se derivará de estas posturas, y en la actualidad, muy particularmente, de los trabajos de Douglass North. Este autor se interesa en el afianzamiento de los derechos de propiedad y en asegurar el cumplimiento de los contratos entre los agentes económicos, como pueden ser los inversionistas extranjeros y los gobiernos de las naciones que hayan recibido esas inversiones.

Estableciendo un nuevo tipo de determinismo judicial, North podría jactarse de haber formado un modelo en donde Carlos Marx está puesto "patas para arriba", pues según el neoinstitucionalismo, la configuración del sistema institucional y jurídico–legal, no está condicionado –en última instancia– por el desarrollo y características de las relaciones socio–económicas, sino, por el contrario, son las normas e instituciones legales, las que determinan –de una manera bastante mecánica– el crecimiento y desarrollo económico de los países. Vale decir, si queremos alcanzar niveles de desarrollo semejantes al de los Estados Unidos, no tenemos más que copiar sus instituciones y normas legales.

Según este enfoque, si la reforma aperturista neoliberal falló, si creó, por ejemplo, en Colombia condiciones de desigualdad, pobreza y desempleo, mayores que antes de su implementación, esto no se debió a que fuese un modelo del capitalismo financiero, por el capitalismo financiero y para el capitalismo financiero, sino porque nuestras instituciones jurídico–legales, son "débiles". Se hace necesario, entonces, fortalecerlas, aumentar su independencia, dotarlas de más autoridad que las instancias elegidas por el pueblo.

Para el neoliberalismo neoinstitucionalista, en este momento, se trata de bajar "los costos de transacción". Entre estos costos de transacción, se incluyen: las regalías que las empresas transnacionales deben pagar al Estado o a sus regiones para la explotación y usufructo de sus recursos naturales, los costos de los estudios de impacto ambiental y social, que algunas legislaciones incorporaron como obligatorios, los altos salarios, cargas sociales y cargas fiscales sobre las grandes empresas.

¿Cómo se logra este nuevo ajuste estructural de la economía? Pues fortaleciendo las instituciones judiciales, haciendo cumplir las normas, incorporando a las altas cortes como poder supremo del Estado. Para decirlo en palabras de Antanas Mockus: "Colombia debe entrar en la Legalidad", "Se deben bajar los costos de transacción", "el Estado debe estar presente en cada región, en lo posible en cada municipio, no sólo con el ejército, como sucede ahora, sino que al lado de cada unidad del ejército debe haber una unidad de la fiscalía y un juez".

Ese es el cambio educativo–dirigista que le propone Mockus a Colombia: la "interiorización" de las leyes que favorezcan el neoliberalismo, y la inclusión, al lado de las instituciones del garrote, de las otras instituciones, menos violentas, por cierto –pero no menos autoritarias– de la Ley, de la zanahoria.

La opción verde, es la opción más avanzada y legal del neoliberalismo en Colombia

Varios son los obstáculos que la democracia, el socialismo y las instituciones republicanas en Colombia – a las que se tilda sistemáticamente y sin discriminación de "corruptas"– oponen a esta profundización del neoliberalismo institucionalizado. Como atravesamos una nueva etapa de "democratización", los gobiernos, en los sistemas representativos, cambian. Como cambian también las inclinaciones del electorado, y ante las crisis recurrentes que produce el neoliberalismo – financieras, de recesión, de desempleo, de desigualdad – se abren fuertes posibilidades de ascenso de gobiernos populares y democráticos, es decir del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

La reforma neoinstitucional, defendida punto por punto por el programa verde, debería impedir, imponiendo límites severos, este desbordamiento democrático de la voluntad popular. ¿Cómo hacerlo? Imponiendo el imperio de la Ley como limitante de las eventuales tiranías mayoritarias. Claro que pasaríamos al extremo contrario, a establecer lo que Salomón Kalmanovitz, llama una "tiranía de los magistrados".

Evidentemente –para el enfoque neoliberal y neoinstitucionalista– en épocas de crisis, no son los órganos representativos del Estado (Congreso o Presidencia de la República) los que pueden asegurar la estabilidad y la seguridad en el cumplimiento de ese tipo de contratos, destinados a favorecer la inversión extranjera en el país, sino el mecánico accionar del aparato jurídico–legal, supuestamente libre él, de "puja de intereses", de "corrupción" y de nefastas influencias "populistas".

En esta perspectiva neoliberal, de avanzada, refinada, sin duda, pero también engañosa y cubierta de un cierto halo místico, de una ética metafísica, de un autoritarismo difuso, se inscribe el programa de gobierno del doctor Mockus.

¿Mejoraría las actuales condiciones de vida de los colombianos? ¿Atenuaría la alarmante inequidad social, siempre en provecho de los sectores financieros y oligárquicos del país y en desmedro de las amplias mayorías nacionales? ¿Crearía más empleo y desarrollo económico endógeno, local? ¿Facilitaría una mejor y más equitativa distribución de las tierras productivas entre la población campesina? ¿Aumentarían los salarios reales de los trabajadores, su cobertura de salud, jubilación, servicios sociales?

A todas a estas preguntas, Antanas Mockus, ha dado respuestas, en sus diversas intervenciones, generalmente negativas. Por supuesto, sus adherentes, tienen todo el derecho a descreer de las propias declaraciones públicas del candidato. Adjudicarlas a un momento de confusión, de impericia, de oportunismo o a una supuesta "genialidad ultramundana" fuera del alcance cognitivo del común de los mortales.

Cubriéndose de esperanza, a la que muchos pintan de verde, sus adherentes quieren soñar con una Colombia mejor, uniéndose detrás de su programa y pensando que, tal vez, si se "legalizan" los actuales procesos, aunque tibiamente, se alcanzarán a la larga, mejores condiciones de vida. Nada es menos seguro que esta esperanza institucionalista. El infierno –según nos cuenta el Dante–, también está sometido a leyes.

No obstante, el desarrollo de la segunda vuelta y el muy seguro triunfo del candidato del gobierno, los verdes aspiran a recoger el rechazo a las políticas uribistas de los votantes de otros proyectos políticos y de los abstencionistas, y así canalizar a través de lo que han llamado un alianza ciudadana una adhesión a sus postulados. La experiencia histórica y política de un pueblo, no se puede remplazar por el análisis que los sectores sociales, algunos intelectuales, socialistas, demócratas, nacionalistas de izquierda, podamos hacer a su propósito. Pero también nuestro deber, como tales, nos lleva a tratar de dilucidar los contenidos y las intenciones de uno de los programas que están en la recta final por la Presidencia de la República. Nos parece un programa neoliberal, tanto como el de Santos. Una propuesta de gobierno que profundiza las condiciones de un modelo económico, basado casi exclusivamente en la atracción de la inversión extranjera y que, en vista de reducir los costos de transacción para las empresas, arriesga de recrudecer, aún más, las condiciones de pobreza y desigualdad existentes en el país.

A pesar de ser partícipe de esta marea de oposición a la candidatura de Juan Manuel Santos y de haber liderado la oposición y la denuncia a los desmanes del uribismo durante estos duros años de desgobierno, el Polo Democrático Alternativo no puede aunar sus votos a otro programa neoliberal, neoinstitucionalista, sin renunciar a su propósito de dotar de un sentido social a las políticas económicas de la nación colombiana. Nuestra intención no es la de destruir una esperanza, sino la de construir la fe y esperanza de nuestro pueblo sobre una base social, de mayor equidad y, sobre todo, verdadera.

Comprender a Mockus


Después de pensarlo y pensarlo considero seriamente que la posición más sensata es el abstencionismo o el voto en blanco a lo sumo (por Santos, no hay ni que pensar por que no votar por él). aca, les comparto un artículo del sociólogo Carlos Uribe Celis, tratando de comprender la fígura política de Mockus cuando era alcalde, la verdad es que no es muy diferente hoy en día.ahí les va, si son Mockusianos la leeran...

Juan Manuel Santos: ¿El nuevo machito alfa?



Por Juan Ensuncho Bárcena
Publicado en la Edición 4 del periódico POLO (15 a 28 de agosto de 2008)


Para nadie es un secreto que la imagen del presidente, a pesar de lo que dicen las encuestas, ha venido quebrándose. Por eso el macho alfa ha empezado a considerar un sucesor, producto además de la propia presión que sufre al interior de su familia.


El anuncio de la muerte natural de Tirofijo y el cada vez más cuestionado rescate de los secuestrados el 2 de julio pasado, tuvieron un protagonista distinto, un macho beta belicoso dispuesto a ascender para volverse macho alfa. Es el caso de Juan Manuel Santos Calderón, ministro de defensa.


En los humanos, la expresión macho alfase refiere a un hombre poderoso o en una alta posición social o política, similar a la masculinidad hegemónica. En las culturas occidentales, el término se usa normalmente de forma peyorativa para describir a un hombre abierta o artificialmente masculino.


En el entorno político colombiano, podríamos tener varios ejemplares lamentablemente patéticos de machos alfa o que, por lo menos, intentan serlo –a la fuerza – con la ayuda de los grandes monopolios mediáticos. Recuerden que a Juan Manuel lo llamaban "el aguacate", madurado a punta de periódico.

Una manada de santos


Santos Calderón nació en Bogotá el 10 de agosto de 1951. Hace parte de la influyente familia Santos, que fuera dueña del diario El Tiempo, ahora en manos de españoles que hacen parte de la Reconquista. Su abuelo fue el periodista Enrique Santos Montejo Calibán y el hermano de este fue el expresidente Eduardo Santos Montejo. Es hermano de Enrique Santos Calderón y primo de Rafael Santos, actuales directores de El Tiempo; como si esto fuera poco, es primo – por ambas vías – del vicepresidente de la república, Francisco Santos Calderón y tío del director de la Revista Semana, Alejandro Santos Rubino.  Todo lo anterior demuestra que en Colombia vivimos en el paraíso: rodeados de Santos todo El Tiempo, por todas partes… una verdadera manada de santos, con muchos machos excitados.


Según la sicóloga francesa, Pascale Molinier, el macho alfa es un mito científico, comparable al del padre de la horda primitiva que enunció Sigmund Freud. "En el mito científico de la hora primitiva hay una lucha colectiva: los hermanos quieren matar al padre para estar libres y tener a las mujeres, es decir, a las hembras que el padre tiene. Pero el mito del macho alfa  es un mito más individualista, es una competencia entre individuos que no tienen relaciones de solidaridad para matar al dominante, es un mito más del neoliberalismo, que funciona mejor.

A lo mero male


Las relaciones de Santos con las Fuerzas Armadas vienen de atrás: fue cadete en la Escuela Naval de Cartagena. Culminó dos carreras: Economía y Administración de Empresas, y, por si fuera poco, obtuvo postgrados en Economía, Desarrollo Económico y Administración Pública en la Escuela de Economía de Londres y en la Universidad de Harvard. Fue becado por la Fundación Fullbright en la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia, al igual que por la Fundación Nieman de Periodismo, en la Universidad de Harvard. ¿Algo más? Es también Doctor en Leyes (Honoris Causa) no sabemos de qué universidad. Un macho o un mero male que conquista en inglés.


El biólogo y experto en etología, el sí profesor de la Universidad Externado de Colombia, piensa que los primates son los mamíferos que más (se) han estudiado y que acentúan bastante la organización social, las estructuras y los grupos. "Con chimpancés se ha trabajado mucho, con bonobos y ahí, cuando hablo de primates, ya puedo hacer comparaciones muy directas porque estamos a la misma escala". Como quien dice, Juan Manuel es primate de Pachito Santos.

El macho también hace cola


A los 21 años el joven Juan Manuel inició su carrera profesional en la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Fue, durante 9 años, jefe de la delegación colombiana ante la Organización Internacional del Café, en Londres. En su carrera pública se destaca el haber sido Ministro de Comercio Exterior y de Hacienda y Crédito Público. Reconocido experto en temas comerciales y económicos, presidió además, el Directorio de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en el período 2001-2002. Los futuros machos alfa, inician muy temprano sus carreras eróticas y de dominio. Si no, no coronan su puesto… en la manada.


Los animales sencillamente tienen su orden de consumo que está dado por lo que se llama el orden de acceso, pero ningún animal le da un pedazo de otra cosa a otro animal o le defiere una deuda. Según explica el antropólogo Mauricio, "esa compleja conducta, de llevar de una mímesis de la imitación a una mímesis de la representación es un paso fenomenal, lo que marca prácticamente el inicio o el vuelco al proceso de hominización, en ese momento se puede decir que un primate se vuelve un hombre". En dos patadas (cosa de machos) ello equivale a decir que Juan Manuel, como buen candidato a macho alfa, no sólo tiene cola sino que le toca hacer cola.

Pata y puño


Pese a mantenerse al interior del Partido Liberal (recuerden que fue ministro de Gaviria) durante su Congreso Nacional de 2003, en 2004 se retira y decide respaldar el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, organizando a finales de 2005 el tristemente célebre Partido de la U, al cual le acaban de capturar a su presidente Carlos García Orjuela, por sus vínculos con los paramilitares. El 19 de julio de 2006, antes de tomar posesión, por segunda vez, con la ayudita de Yidis Medina, Uribe nombra a Santos ministro de Defensa Nacional. O sea, que Juan Manuel cambia de manada como quien cambia de ministerio. Así se gesta un futuro macho alfa, a codazos y mordiscos de la torta burocrática.


Lo del macho alfa es también un relato, no solamente sobre el poder, sino sobre la lucha por el poder en el grupo masculino, solamente en el grupo masculino. Así lo considera Molinier: "las hembras (o las mujeres en el mundo de los humanos) son solamente como un regalo, como un trofeo, a la disposición sexual y laboral de los machos. Pero la lucha del poder es únicamente entre ellos, para obtener el puesto de macho alfa. Entonces todavía es una lucha hasta la muerte". ¡Pilas Noemí!

¡Entre macacos!


A propósito, antes de que Santos cumpliera su primer año en el puesto, el 15 de mayo de 2007, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, en el marco del proceso de sometimiento a la Ley de Justicia y Paz, declaró en versión libre que el ministro le había propuesto a Carlos Castaño una alianza para derrocar al entonces presidente Ernesto Samper y un cese bilateral al fuego en un acuerdo mancomunado con los grupos guerrilleros. Dichos señalamientos no eran nuevos ya que Samper había acusado a Santos de conspirador durante su gobierno; las declaraciones de Mancuso revivieron la polémica. Y como en país de tontos el santo es rey, Mancuso no sólo acusó al ministro, si no a su primate – por doble vía – el vicepresidente Francisco Santos, de proponerle crear el Bloque Capital de las Autodefensas. Mancuso dijo que fueron dos los encuentros con Francisco Santos.

Tanto macho suelto en medio de semejantes fieras…


Según Jorge Martínez, "en los bonobos lo interesante es que el sistema de organización social es un sistema bastante pacífico, la convivencia de ellos es muy buena porque han logrado unos sistemas de mediación. Primero que todo es línea matriarcal, la jerarquía está en las hembras y los machos adquieren estatus dependiendo del estatus que ocupa la mamá, pero cuando hay un conflicto entre ellos todo lo median a través del sexo, todo tipo de expresión sexual". No es el caso de nuestro macho alfa en ciernes, casado por la Iglesia, la gran macha.


Por las ramas


Santos, como ministro de Defensa, negó las acusaciones de Mancuso y dijo que él si conversó con los grupos armados y que quería que Samper dejara el gobierno pero nunca propuso derrocarlo. Por este hecho y por un escándalo de escuchas ilegales por parte de la inteligencia policial, así como por realizar polémicas declaraciones que deterioran las relaciones con Venezuela, los partidos de oposición al gobierno y el partido Cambio Radical – perteneciente a la coalición uribista-, propusieron en el Congreso una moción de censura que fue debatida en diferentes sesiones. El 13 de junio de 2007, la moción fue votada en el Congreso siendo favorable para Santos, después de que en Cambio Radical (¿de opinión?) reversara su decisión de apoyar la moción, en un verdadero acto de malabarismo político. El futuro macho alfa marcaba territorio.


Aunque no se puede, mecánicamente, extrapolar la conducta del macho alfa a la conducta humana, la masculinidad sí está provista de una serie de elementos simbólicos que la valorizan. Al menos eso es lo que cree Mauricio Pardo: "en algunas sociedades como las africanas, los hombres se maquillan mucho y los indígenas también, por ejemplo, los del pacífico se maquillan mucho como adolescentes, se pintan la cara, se perfuman y eso en ese momento de su adolescencia, es una virtud masculina". Desde luego, nuestro aspirante a macho alfa en ese sentido no tiene problema, pues él es pura imagen.

La marca de la Cruz


Recordemos que aquella solicitud de moción de censura fue presentada en presencia del propio ministro Santos, en la sesión plenaria convocada para debatir el tema de las interceptaciones ilegales realizadas por la Policía Nacional y que fueron un "hecho aislado", según el ministro. En medio del debate, dos heroicas jóvenes, activistas del movimiento "tienen huevo", se las ingeniaron para ingresar al Salón Elíptico del Capitolio Nacional y destripar dos huevos en el discurso que pronunciaba el ministro de Defensa. Ana María González y Liliana Pardo llegaron muy temprano a la sede del Congreso y estudiaron la manera de ingresar al recinto de sesiones de la Cámara. Cuando Santos empezaba a intervenir ante la plenaria, destruyeron los huevos sobre las hojas que pretendía leer el Ministro. Ningún macho alfa puede serlo sin contar con las hembras, pues ellas son el objetivo de sus deseos para reproducir su especie con seguridad democrática. Basta saber que la urna es sustancialmente femenina.


Algunos analistas consultados por POLO, creen que la única con posibilidades de parecerse a una hembra alfa sería Piedad Córdoba, aunque otros ven a Íngrid Betancourt. Al respecto de esta última, Pascale Molinier opina: "Íngrid se sitúa en otro mito, el mito de la Virgen, de Juan de Arco, de la inspiración, de la visión mística del mundo. En este sentido no puede ser muy peligrosa, no puede desestabilizar el grupo de los machos. El grupo de los machos es un grupo que está atravesado por una lucha muy individualista, pero al mismo tiempo es un grupo muy cerrado, es una oligarquía que tiene sus propias reglas y en este juego no hay plaza para una mujer: Íngrid se va a quemar, como Juana de Arco". Nuestro ejemplar cooptó a Íngrid al liberarla, pues la metió de una a la gran manada uribista. La marcó con una Cruz Roja para reconocerla en el futuro.


Debido a todo esto y a su tono de seductor mentirosito, puede que el macho beta quede relegado y termine como un triste macho omega. La manada se pierde en la lejanía. En el horizonte el sol de Nariño reverbera. ¿El macho alfa se bronceará o quedará quemado? Todo depende. Finalmente todos son criaturitas de Dios y Dios se llama Álvaro.


El síndrome del macho alfa


En el libro El síndrome del macho alfa, Kate Ludeman y Eddie Erlandson hacen un análisis profundo de aquellas cosas que motivan a los alfas, y de la mejor manera de manejar el comportamiento alfa, trátese del propio o del de algún colega o jefe. De igual manera describen la dinámica característica del síndrome del macho alfa e identifican los cuatro tipos siguientes: el comandante, el jefe de la jauría que puede ser un perro de presa; el visionario el soñador, cuyos sueños pueden ser irrealizables; el estratega, el genio analítico que puede ser un sabelotodo obstinado y el ejecutor, el incitador que puede hacer que sus colegas y empleados se quieran subir por la paredes.


El mundo de la empresa está plagado de machos y hembras alfa, verdaderos puntales que asumen el control, producen resultados asombrosos y aportan un valor enorme a sus organizaciones. Sin embargo, inconscientemente, muchos de ellos también siembran a su paso la destrucción. Con frecuencia altamente competitivos, beligerantes e impacientes, esos líderes, esos hombres y mujeres de gran empuje, pueden llevarse por delante a sus colegas y empleados, para mal de sus carreras y de las utilidades de sus empresas.

"El autoritario mayor"


Emilio Yunis Turbay es el padre de la genética humana y de la genética médica en Colombia y en América Latina. Sus trabajos han servido para explicar científicamente la historia y regionalismos de Colombia. Próximamente saldrá al mercado su más reciente obra "El poder autoritario de los jueces". POLO conversó con él sobre el macho alfa.


¿Desde el punto de vista biológico, qué es un macho alfa?


Es un macho que rinde más con la manada, es el preferido de las hembras, el que se reproduce más, el que más distribuye a la descendencia las características que puedan ser más aptas. Evidentemente en la evolución y en la biología, aquello que se dice "supervivencia del más fuerte" es mentira, porque es una extensión del lenguaje equivocado hablar del más fuerte, cuando la evolución y Darwin hablan siempre del más apto, aquel que se adecua mejor.


¿Puede haber machos alfa en Colombia?


La reflexión más importante que yo podría hacer en un país como Colombia, sería una reflexión sobre dos contenidos: uno, el mesianismo y otro, el autoritarismo. Colombia trasgrede absolutamente todo principio de Justicia, porque en toda su historia permitió el contrato social se eliminara, de tal manera que no existieran los límites. Acá la justicia nunca ha operado, los valores nunca fueron reales y efectivos para la gente y la gente comenzó a transitar entre el bien y el mal de una manera tranquila y suave. Bastaba que cometieran el delito una vez para que los siguieran cometiendo mil veces.


¿O sea, lo que está enfermo no es el individuo sino la sociedad?


El corrupto es autosuficiente, él es el amo, el macho alfa en su región y entonces impone la ley, porque en todo conjunto de cosas no han permitido que se imponga. Entonces aparece el Mesías, el mesianismo y el autoritarismo que se nutre de autoritarismos pequeños, a diferentes niveles. El autoritario mayor es posible porque hay una serie de autoritarismos menores y porque hay una escala en eso. No se trata de que se haya montado un autoritario encima de todos los demás, porque una sociedad que esté en contra de los autoritarismos no lo hubiera admitido: el cohecho de todas maneras está ocurriendo a todo nivel.