Los perros más bravos del planeta

Tienen fama de asesinos. Y con razón. La mordida de un Pitbull ejerce una presión superior a los 100 kilos y en los últimos años tienen más de un centenar de muertos registrados en todo el mundo

Si nos atenemos a esa suerte de verdad según la cual los dueños de perros van adquiriendo rasgos caninos a punta de convivencia, entonces no ha de extrañarnos que algunas de las características de esos adorados animales también se nos hayan ido pegando. Lástima que el hombre sea más proclive a contagiarse del arrebato violento del instinto, que de la nobleza o la fidelidad.

Hace 15.000 años aproximadamente, dicen que en la mismísima estepa siberiana el hombre logró la domesticación de la especie. Con todo y eso, gracias entre otras cosas a la leyenda urbana y a las diferentes tradiciones populares, se sigue cuestionando el convencimiento de que todo perro está hecho para acompañar al ser humano.

En el folclor británico, palabras como Barghest y Gurt Dog se refieren a perros negros fantasmales, asociados con el infierno. Cerbero y Ortro, cánidos paridos de una misma madre y que juntos suman dos colas y ocho patas, pero también cinco cabezas, son los vigilantes de la entrada al Fuego Eterno según la mitología griega. Fenrir, bestezuela canina hermanada con la diosa de la muerte Hel, fue capaz de arrancarle de tajo una mano a un dios nórdico. Otro dios, el azteca Xólotl, dueño del fuego y de la mala suerte, estaba encarnado en la figura de un perro. Si esos no son animales de temer, difícil encontrar otros.

Quienes han denunciado el comportamiento y los ataques de los que comúnmente denominamos "perros bravos", conocidos de manera genérica con la sigla PPP ("perros potencialmente peligrosos"), aseguran que no todas las genéticas y razas están dispuestas a aceptar la domesticación, y que muy en el fondo ciertos perros, ciertas razas, terminarán atacando. Mientras, los que defienden el compartir hogar con animales que históricamente han sido puestos al servicio de la caza y la defensa a dentelladas, aseguran que no hay nada que un buen entorno, pacífico y amoroso, no logre para aplacar lo que de salvaje hay en ellos.

Desde 1990, Kenneth Phillips, abogado norteamericano, asesora exclusivamente a víctimas de ataques de perro desde su página, www.dogbitelaw.com. "Los perros atacan por diferentes razones -explicó Phillips a DONJUAN-: falta de entrenamiento, carencia de respeto por la gente, por enfermedad, porque los atan a los árboles o porque sienten algún malestar físico. Casi todas estas cosas son culpa de los dueños". La lista de razones que hacen a un perro peligroso, ampliada en su página web, aporta un factor más: pertenecer a las razas pitbull, rottweiler, akita e, increíblemente, chow chow. Si el perro es macho, según Phillips, y no ha sido esterilizado, el riesgo es mayor.

También habría que agregar, diríamos nosotros, el factor tamaño. Unas medidas y un peso de respeto hacen la diferencia entre un perro bravo y uno bravucón. ¿O acaso hay quién le corra al mal carácter de un pincher?

Las leyes universales respecto a qué animal debe ser considerado PPP redundan en tres características: Todo perro que se haya ido contra un humano o un congénere, que haya sido entrenado para atacar o defender, o simplemente que pertenezca a razas como esas, es potencialmente peligroso. En Colombia, 13 razas se encuentran en ese rango, y cuatro en especial, staffordshire terrier, american staffordshire terrier, pitbull terrier y american pitbull terrier, incluidos sus cruces con otras razas, tienen prohibición explícita de importación.

"El propietario de un perro potencialmente peligroso asume la posición de garante de los riesgos que se puedan ocasionar por la sola tenencia de estos animales", reza la Ley 746 de julio de 2002, que regula la propiedad y el registro de estos perros. ¿Pero qué hace a un perro voltear el hocico en contra de quien lo alimenta? "Las únicas realidades en la vida de un perro son el hambre y el miedo: un estómago vacío, hace a un perro fiero", aseguraba Sir Robert Falcon Scott, miembro de la segunda expedición humana en tocar el polo Sur, en 1912. Y algo conocía a los canes este explorador que murió, congelado y famélico y dejando en el camino la vida de 33 podencos que tiraban de su trineo.

Entonces pongamos que la desatención de sus necesidades o la mala crianza, y no una raza en particular, es lo que determinará que tal o cual perro acabe pegado de fauces a nuestro brazo. "La legislación colombiana respecto de los PPP es una copia de las leyes extranjeras, en las que el penalizado es el perro y no el propietario", asegura Juan Carlos Branch, representante de la delegación colombiana de Iadcro, Asociación Internacional para la Defensa Canina y sus Dueños Responsables.

Esa entidad vela por informar acerca de la posibilidad de criar todo tipo de perros, poniendo de relieve que la buena educación determina el buen comportamiento. "El problema es que, en nuestras ciudades, los perros son de terraza -asegura Branch-. La gente no los saca a pasear, no les dan la educación debida y, cuando tratan de corregirlos por la fuerza, les responden de manera agresiva".

Podrán ser todo lo temperamentales que se quiera, y sus dueños están convencidos de que la nobleza la fomenta la buena educación. Pero esa educación escasea. Y es que en muy pocos casos la distinción por la que conocemos al mejor amigo del hombre se da al revés: rara vez el hombre es el mejor amigo del perro.

PITBULL TERRIER

"Soy voluntarioso y soy hábil, / soy una delicia. / Y me veo como una mezcla / de bello y de bestia. (...). Lo mucho que tengo de lobo / se rehúsa a ser perro". Parte de la letra del clásico rockero-balcánico Pitbull Terrier, de la No Smoking Orchestra del músico y director de cine Emir Kusturica. Y pocas descripciones se ajustan tan como collar al perro que esta declaratoria de principios del pitbull: una preciosidad por fuera, mucho de indómito por dentro.

De los 2.209 ataques de perros reportados en los Estados Unidos entre 1982 y 2006, poco más de 50% fueron protagonizados por esta raza. De esos 1.110 episodios, 608 terminaron en mutilaciones, y 104 tuvieron la muerte como consecuencia. Eso hace del pitbull terrier el can más mal afamado de cuantos existen. Según Juan Carlos Branch, de Iacdro Colombia y dueño de un ejemplar, prácticamente todos los perros considerados pitbull en el país son mezclas con otras razas.

"Si existen 10 Pitbull en estado puro en Colombia, no hay más -asegura-. Y además sus dueños no los dejan ver: los mantienen en el anonimato y los emplean para peleas clandestinas". A falta de una contabilidad que apenas se está consolidando, la página de Facebook de la Federación Internacional American Pitbull Terrier Delegación Colombia, registra 1.079 miembros.

Es común ver a los pitbull terrier andando con bozal por la calle, o a la Policía reconviniendo a los dueños que no tienen en cuenta esa precaución. Se entiende: la mordida de una de estas mascotas ejerce una presión superior a los 100 kilos.

FILA BRASILERO

Desde sus seis meses, Laika tenía la mala costumbre de morder lo que pudiera dentro del carro de su dueño. Gracias a la educación que se le ha dado y a la compañía de dos mascotas más de raza schnauzer, esta gigantesca fila aprendió a vivir en familia sin problema. La única vez que ha mordido a su dueña -sin consecuencias, por demás- fue porque sintió que el pelo de ella se le metió en los ojos.

Ningún rasgo parece delatar las características de mal carácter que se le endilgan a esta raza, mezcla de Bulldog, Mastín y Sabueso. Aún así, no traiciona una de sus características más conocidas: la desconfianza hacia los extraños.

El fila parece un enorme acordeón con orejas. Pero a diferencia del sonoro instrumento, difícilmente se dejará tocar de otro que no sea su dueño. De hecho, su mal carácter es bien conocido en exposiciones caninas, y los jueces deben preguntar a sus dueños si el ejemplar no se molesta al ser tanteado. Hay casos en los que ni siquiera se les puede mirar a los ojos. Es como si el amo fuese el único acreditado para hacerle mimos. El resto de la humanidad suele incomodarlo.

Tristemente, su nombre se encuentra incluido en varias listas negras. En Israel, Noruega y el Reino Unido, el fila sólo puede ser criado con permiso especial. En países como Australia está directamente prohibida su tenencia, y en otros lugares como Nueva Zelanda, se permite su crianza en tanto el ejemplar pueda ser esterilizado.

DOBERMAN

De ellos se ha dicho de todo. Incluso una vieja película de serie B norteamericana, The Doberman Gang, los presenta como las criaturas perfectas no para atacar, sino para robar. El caso es que quienes han familiarizado con esta raza nacida hace más de un siglo en Alemania, producto de una mezcla que incluye pincher, rottweiler y gran danés, saben de pocos guardianes con su agilidad, su fidelidad y su nada despreciable mordida.

El creador de la raza, por supuesto de apellido Doberman, fue un vigilante que buscaba un apoyo canino ideal para sus funciones. Resultante del experimento apareció un ejemplar estilizado y de apariencia fiera, no sólo determinada por sus ojos almendrados y su color café renegrido, sino por las modificaciones que los humanos suelen causar en su apariencia, respingando orejas y cortando colas. En guardia, el Doberman se adivina una fiera.

Pero pocas razas tienen, en realidad, mayor confiabilidad. Estudios han comprobado que aquella leyenda según la cual perderán el olfato con los años y terminarán arremetiendo contra su propio dueño no es sino eso: leyenda. Todo lo contrario, son los más feroces defensores de sus amos. Y además, como si se tratara del más faldero de los caniches, requieren un ambiente familiar libre de conflictos para su sano desarrollo. Bravo, sí, pero consentido como el que más.

PASTOR ALEMAN

Lo que se dice, un perro que requiere contexto: cuando lo vemos corriendo a sus anchas por el parque, acompañado de la familia en pleno, adivinamos en él a una mascota como pocas. En cambio, si nos lo encontramos cuidando la puerta de un centro comercial, tomado de su correa por un vigilante, algo de respeto habrá que tenerle.

Es decir, es tan válido ver en el pastor alemán tanto al temible Huan, el perro de caza de la Tierra Media en las historias de Tolkien; como al tierno pero efectivo Rin-Tin-Tín.
El Adán de los pastores tenía hasta apellido. Sus primeros dueños lo bautizaron Hektor Linksrhein. En 1899, cuando participaba de una feria canina, fue comprado por el capitán de caballería Max von Stephanitz, quien estaba interesado, con un grupo de amigos, en unificar una raza pura de canes que pudieran dedicarse a la creciente industria del pastoreo de ovejas.

El militar le cambió el nombre por uno no menos rimbombante, Horand von Grafath, y le dio una muy cómoda vida de semental hasta lograr dar con la atractiva raza que hoy conocemos.

En 2007, en un acto legal que causó conmoción en miles de familias irlandesas, el pastor alemán ingresó en la lista de los PPP. Se trata de una verdadera excepción en el caso de un can que, más que bravo, es dueño de carácter férreo.

Por: Jaime Andrés Monsalve // Fotografía: Sebastián Jaramillo // Producción: Isabel González // Agradecimiento: Katar Pitbull - Criadero Tierra Nueva.fuente:revistadonjuan.com

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