De Un lugar llamado Oreja de Perro


"A la mujer la sigue un perro.

Un perro flaco, negro, de orejas caídas y patas largas, huesudas. La cola rota. El perro se acerca hasta mí y me olisquea.

Lo miro a los ojos oscuros, uno de ellos nublado, y le digo: Me falta el aliento, no puedo respirar. Ayúdame.

El perro tiene una mirada inteligente.

Incluso podría decir que sonríe.

Luego continúa su camino y se une a una jauría esperpéntica que persigue a la anciana, a cual más tullido: algunos con la pata coja, otros con las orejas mordidas. Uno parece tener las costillas quebradas.

El perro mueve con entusiasmo su cola recortada.

Es la primera vez que un perro me sonríe, pienso.

Y esa sonrisa me cambia el ánimo: las cosas no tienen por qué salir tan mal"



Un lugar llamado Oreja de Perro, de Ivan Thays, Editorial Anagrama, 2008.

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